Reseña indie de 'Colmillos y garras: La maldición de una raza', de Javier Piña Cruz

Y hoy de nuevo os traigo una nueva reseña. En este caso se trata de 'Colmillos y garras: La maldición de una raza', de Javier Piña Cruz. A pesar de que la temática no me llama mucho la atención (los que me seguís desde siempre sabéis que todo lo fantástico no me suele agradar mucho), debo decir que he disfrutado de la lectura. Sin más dilación, aquí os dejo la información y reseña de la novela. 

Título: 'Colmillos y garras: La maldición de una raza'.
Páginas: 430.
Sinopsis: Una antigua maldición del siglo XIV, a manos de Einar Collinwood, crea una nueva raza: los llamados Hombres lobo. Sin embargo, cada doscientos años, una Loba Blanca nace con la posibilidad de romper el maleficio. 
Una muchacha, ajena a todo eso, ve cómo su vida cambia radicalmente al descubrir que es una de ellas, pero sus problemas no terminarán ahí. Los vampiros, otras criaturas de la noche, no permitirán que cumpla su cometido. Natasha tendrá que confiar en su protector y en un chico de su edad para conseguir la liberación. 
¿Conseguirá arrancar a su raza de las manos de los Vampiros? ¿O serán estos quienes den fin a la creación del Rey oscuro? Transpórtate a un mundo de Fantasía lleno de criaturas sobrenaturales. ¿Eres Vampiro u Hombre lobo?



Opinión

Vampiros y hombres lobo. La eterna lucha y tema muy manido en la literatura y el cine. Se puede pensar que está hasta un poco quemado, pero con trabajos como el de Javier Piña Cruz, las reticencias iniciales que uno puede tener se evaporan. 
'Colmillos y garras: La maldición de una raza' es la primera entrega de una saga formada por 'El Rey Oscuro', 'El Crómlech de la Loba Blanca' y 'La Venganza'. Esta primera entrega, como sucede en todas las sagas, es introductoria pero la diferencia que he percibido con otras series es que, en este caso, esta novela es de lo más entretenida. Ya sabéis que a veces las sagas, los primeros tomos, pueden pecar de ser demasiado explicatorios, pero en este caso, la trama arranca desde el primer momento con mucha energía y no puedes dejar de pasar las páginas. 
Otro de los puntos a favor de la novela es el estilo del autor. Para una servidora que estudió Comunicación Audiovisual, no he podido dejar pasar de largo que la forma de relatar la trama es casi cinematográfica, con escenas muy de acción y momentos que consiguen ponerte de los nervios. Y eso hacía tiempo que no lo veía en una novela. 

El personaje de Natasha es fuerte, una heroína en toda regla, una protagonista con la que es muy fácil empatizar. En general, la presencia de personajes tan variopintos y con tantos intereses en conflicto (estamos hablando de la lucha universal entre hombres lobo y vampiros), es un acierto y ayuda a que la lectura se haga entretenida y amena. 

Por ponerle una pega pequeña, quizá no he llegado a disfrutarlo al cien por cien porque no soy muy fan de estas historias, pero tengo que reconocer que me ha gustado al final y que he disfrutado mucho. ¡Para los amantes del género es un must!


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